jueves, 14 de marzo de 2024

SOFTWAR: LA GUERRA DE LAS COMPUTADORAS, de Thierry Breton y Denis Beneich (Emecé)

Título:
Softwar: la guerra de las computadoras
Autores: Thierry Breton (1955-); Denis Beneich (1953-)
Título original: Softwar. La guerre douce (1984)
Traducción: Julieta Ducrettet
Editor: Emecé Editores (Buenos Aires)
Edición: 1ª ed.
Fecha de edición: 1985-09
Descripción física: 302 p.; 14x20 cm.
Serie: Grandes novelistas
ISBN: 978-950-04-0475-4 (950-04-0475-3)
Estructura: agradecimientos, 15 capítulos
Información sobre impresión:
Primera edición en offset: 8.000 ejemplares
Impreso en Compañía Impresora Argentina S.A., Alsina 2041/49, Buenos Aires, septiembre de 1985.
 
Información de contracubierta:
En el campo de la informática se llama software a los programas de las computadoras, su materia gris. En esta notable y original novela, se desarrolla entre Rusia y los Estados Unidos una verdadera guerra de las computadoras —softwar en inglés—, guerra blanda, o guerra del software.
Un brillante científico norteamericano, formado en el M.I.T., prepara la primera etapa de la softwar. Su objetivo es penetrar el sistema informático soviético para controlarlo a la distancia, saboteando las computadoras vendidas al mundo comunista. Poco tiempo después, la más sofisticada y poderosa computadora comprada por los rusos a Occidente deja de funcionar. La softwar ha comenzado...
Basada en los últimos adelantos de la tecnología, Softwar descubre las implicancias políticas y estratégicas del uso de las computadoras. Se mantuvo más de tres meses entre los best sellers de L’Express de París. Su aparición ha provocado gran expectativa en los Estados Unidos.
 
ADAPTACIÓN TELEVISIVA:
Softwar fue producida como película de TV en 1992, con la dirección de Michel Lang y la actuación de Véronique Jannot (Nina Voronkov), Bernard Le Coq (Bernard Leforestier), Stefan Wigger (Nicolaï Kotousov), Valeria D’Obici (Ania), Hans Wyprächtiger (Atanassiev), Jim Adhi Limas (Ling), Nicolas Brieger (Scott), Manfred Andrae, Vanille Attié, Christian Bordeleau (agregado militar de EEUU), Hedwige De Mouroux, Ray Lovelock, Svenja Pages y Siegfried Rauch.

EL SANTO JUEGA CON FUEGO, de Leslie Charteris (Molino, Oro)

Título:
El Santo juega con fuego
Autor: Leslie Charteris (1907-1993)
Título original: The Saint plays with fire (1938) \ serie “Simon Templar”
Traducción: María Luisa Martínez Alinari
Editor: Editorial Molino (Buenos Aires)
Fecha de edición: 1944-01-01
Descripción física: 94, 2 p.: il.; 17x24 cm.
Serie: Biblioteca Oro : año VII, n° 226 : publicación semanal de novelas ilustradas
Estructura: 7 capítulos con varios subcapítulos cada uno, epílogo
Información sobre impresión:
Terminóse de imprimir en los Talleres Gráficos de EDITORIAL MOLINO, Migueletes 1023, Bs. Aires el día 24 de diciembre de 1943.
 
ADAPTACIONES AL CINE Y LA TV:
Ver mi nota:
Personajes invitados: SIMON TEMPLAR, EL SANTO (de Leslie Charteris)

EL REGRESO, de Evelyn Anthony (Emecé)

Título:
El regreso
Autora: Evelyn Anthony (1928-2018)
Título original: The Malaspiga exit (1978)
Traducción: Mirta Arlt
Cubierta: Paul Wakefield (foto)
Editor: Emecé Editores (Buenos Aires)
Edición: 1ª ed.
Fecha de edición: 1979-12
Descripción física: 294, 2 p.; 14x20 cm.
Serie: Grandes novelistas
Estructura: 8 capítulos
Información sobre impresión:
Buenos Aires, diciembre de 1979
Primera edición en offset: 14.000 ejemplares
Editor: Emecé Editores, S.A. - Alsina 2062, Bs. As.
Impresor: Compañía Editora Argentina S.A. - Alsina 2049, Bs. As.
Distribuidor: Emecé Distribuidora, S.A.C.I.F. y M. - Alsina 2062, Bs. As.
 
Información de contracubierta:
A fines de la Segunda Guerra Mundial tres millones de rusos fueron repatriados por la fuerza luego del acuerdo secreto entre Churchill y Stalin celebrado en Yalta. A su regreso, en Rusia, fueron exterminados sin misericordia.
Años después en París, Anna Campbell, rica heredera norteamericana, conoce al joven conde ruso emigrado Nicholas Yurovsky. Ambos deciden casarse. Pero Nicholas guarda un peligroso secreto: es uno de los miembros de Regreso, grupo formado por los descendientes de las infortunadas víctimas de Yalta, que buscan reivindicar la memoria de sus padres y hacer conocer al mundo la verdad.
En torno a este doloroso episodio, poco conocido pero histórico de la Segunda Guerra Mundial, la autora de Fuga por Malaspiga ha creado una novela conmovedora, donde la lealtad y el amor se confunden con el deseo de venganza y los intereses personales.

POR ORDEN DEL PRESIDENTE, de David Baldacci (Grijalbo)

Título:
Por orden del presidente
Autor: David Baldacci (1960-)
Título original: Absolute power (1996)
Traducción: Alberto Coscarelli Guaschino
Cubierta: SDD, Serveis de Disseny, S.A.
Editor: Grijalbo (Barcelona)
Edición: 1ª ed.
Fecha de edición: 1996-02
Descripción física: 399, 2 p.; 16x23 cm.: solapas
Serie: Bestseller oro
ISBN: 978-84-253-2943-2 (84-253-2943-4)
Depósito legal: B. 3.099-1996
Estructura: agradecimientos, 29 capítulos, epílogo
Información de venta:
Esta obra, publicada por GRIJALBO, se terminó de imprimir en los talleres de Hurope, S.L., de Barcelona, el día 19 de marzo de 1996.
 
Información de contracubierta:
Luther Whitney era, dentro de su profesión, un hombre bastante afortunado, pues su índice de «accidentes» había sido satisfactoriamente bajo. La profesión de Whitney era la de ladrón especializado en escalo.
Su buena suerte se quebró el día que decidió robar en una lujosa —y por tanto, prometedora— mansión; había logrado localizar un verdadero yacimiento de joyas cuando aparecieron dos visitantes. Uno de ellos, fácil de reconocer: era el presidente de los Estados Unidos; la otra, una dama desconocida. Whitney, desde su escondrijo, se convirtió en forzado testigo de un asesinato que comprometía a la más alta magistratura del país... y a él mismo que, descubierto, se vio condenado a una huida sin destino y sin futuro.
Por orden del presidente, primera obra de su autor, es una impresionante obra sobre el abuso del poder, sobre cómo éste no duda en traspasar su propia legalidad cuando se siente amenazado. También es una trepidante narración de amores, persecuciones y fidelidades, necesario contrapunto a un actuar político que, cuanto más alto se considera a sí mismo, más revela su bajeza moral.
UN PRESIDENTE ASESINO... Y UN TESTIGO INCÓMODO
 
Información de solapas:
David Baldacci nació en Virginia, en 1960. Es licenciado en Ciencias Políticas y Derecho y durante nueve años ejerció la abogacía en Washington. Escritor vocacional, es autor de varios guiones cinematográficos; Por orden del presidente es su primera novela y ha conocido un éxito fulgurante.

ADAPTACIÓN AL CINE:
Clint Eastwood dirigió Absolute Power en 1997. También se hizo cargo del papel principal del ladrón Luther Whitney. Lo acompañaron Gene Hackman (Presidente Alan Richmond), Ed Harris (Seth Frank), Laura Linney (Kate Whitney), Scott Glenn (Bill Burton), Dennis Haysbert (Tim Collin), Judy Davis (Gloria Russell) y E.G. Marshall (Walter Sullivan). En español se estrenó como Poder absoluto.

¿BAILAMOS?, de Alexis Barclay (Euredit)

Título:
¿Bailamos?
Autor: Alexis Barclay (seudónimo de Antonio Viader Vives, 1935-2017)
Editor: Euredit (Barcelona)
Fecha de edición: 1968
Descripción física: 191 p.; 12x19 cm.
Serie: Colección Bringer Advice Nomenclatura Gemini #5
Depósito legal: B. 32088-1968
Estructura: [s.d.]
Información sobre impresión:
Impreso en España por Publicaciones Reunidas, S.A. - Barcelona-13
 
Información de contracubierta:
El Mal reía quedamente, mientras un ser humano, fríamente enloquecido, acababa con un semejante. Luego... misterio, desconcierto y silencio.
El Mal, disfrazado de hermosura, afilaba sus garras y tomaba «whiskies», concedía caricias o, simplemente, aceptaba bailar en la pista del «night-club».
El Mal llegaba hasta sus víctimas por medio de voluptuosos placeres... hasta que su fascinación chocó contra los agentes de la «Organización Gémini».

EQUILIBRIO DE PODER, de Tom Clancy y Steve Pieczenik (Sudamericana)

Título:
Equilibrio de poder
Autores: Tom Clancy (1947-2013); Steve Pieczenik (1943-)
Título original: Balance of power (1998) \ N° 5 en la serie “Op-Center”
Traducción: Teresa Arijón
Cubierta: María L. de Chimondeguy y Isabel Rodrigué (diseño)
Editor: Editorial Sudamericana (Buenos Aires)
Fecha de edición: 1998-12
Descripción física: 278, 1 p.; 15,5x23 cm.: solapas
Serie: Op-Center #5
ISBN: 978-950-07-1493-8 (950-07-1493-0)
Estructura: 50 capítulos
Información sobre impresión:
Esta edición de 10.000 ejemplares se terminó de imprimir en La Prensa Médica Argentina, Junín 845, Buenos Aires, en el mes de diciembre de 1998.
 
Información de contracubierta:
España está destinada a sufrir el peor enfrentamiento interno de los últimos mil años. Algunos diplomáticos españoles sagaces y bien posicionados lo perciben. El sistema de inteligencia de Op-Center lo corrobora. Lo único que deben hacer Estados Unidos y España es encontrar una manera de evitarlo.
Pero antes de que esto suceda, una representante de Op-Center es asesinada en Madrid cuando se dirigía a una reunión diplomática ultrasecreta. Así, todos los temores se confirman. Alguien muy poderoso quiere otra guerra civil española... no importa a qué precio.
Fiel retrato de los sistemas norteamericanos de Defensa e Inteligencia y de la tecnología del manejo de crisis, la serie Op-Center de Tom Clancy es una creación del exitoso autor con la colaboración de Steve Pieczenik. Han producido juntos las más atrapantes novelas de acción y estrategia de los últimos tiempos.
 
Información de solapas:
Tom Clancy es el autor de La caza del Octubre Rojo, Juego de patriotas, El cardenal del Kremlin, La suma de todos los miedos, Sin remordimiento y otras novelas de gran éxito.
También ha escrito libros de tipo no ficcional: Submarine y Armored Cav. Vive actualmente en Maryland.
Steve Pieczenik es un prestigioso psiquiatra con una brillante trayectoria en las universidades de Harvard, Cornell y Massachusetts. Trabajó como asesor en Relaciones Internacionales de los secretarios de Estado norteamericano H. Kissinger, C. Vance y J. Baker. Se ha destacado también como autor de algunos thrillers psicopolíticos. Su última novela es Pax Pacifica.
Después de Jaque al poder, La imagen en el espejo, Juegos de Estado y Actos de guerra, ésta es la quinta novela de la serie Op-Center que escriben en colaboración.

EL TRATADO NAVAL, de Arthur Conan Doyle (Aguilar)

Título:
El tratado naval
Autor: Arthur Conan Doyle (1859-1930)
Título original: The naval treaty (1893) \ serie “Sherlock Holmes”
Traducción: s.d.
Editor: Editorial Aguilar (Buenos Aires)
Edición: 1ª ed.
Fecha de edición: 2013-08
Descripción física: 59 p.; 15x20 cm.: cartoné + 1 DVD
Serie: Colección Sherlock Holmes
ISBN: 978-987-04-3032-2
Estructura: 1 cuento
Información sobre impresión:
Este libro se terminó de imprimir en agosto de 2013 en Cartoon SA, Av. Paraguay 1820. Salta Capital - República Argentina
 
Información de contracubierta:
Aparte del Primer Ministro, sólo un hombre de Asuntos Exteriores tiene acceso al tratado secreto entre Gran Bretaña e Italia. Cuando el tratado desaparece, la paz mundial está en peligro, a no ser que Holmes lo localice a tiempo.
 
ADAPTACIONES AL CINE Y LA TV:
> Uno de los cortometrajes de la serie Éclair de películas de Sherlock Holmes (1912) se basó en la historia. En el cortometraje, titulado The Stolen Papers, Georges Tréville interpretó a Sherlock Holmes y el Sr. Moyse interpretó al Dr. Watson.
> Otro cortometraje basado en la historia se estrenó en 1922 como parte de la serie Stoll de películas de Sherlock Holmes, con Eille Norwood como Sherlock Holmes y Hubert Willis como el Dr. Watson.
> La historia fue adaptada para la serie Sherlock Holmes de la BBC de 1968 con Peter Cushing. El episodio ahora está perdido.
> La historia fue adaptada como el episodio de 1984 The Naval Treaty de la primera temporada de la serie de televisión de Granada Las aventuras de Sherlock Holmes, protagonizada por Jeremy Brett.
> The Great Game (2010), tercer episodio de la serie de televisión Sherlock, utiliza como inspiración “La aventura del tratado naval” y “La aventura de los planes Bruce-Partington”, ya que ambas tratan sobre el robo de documentos gubernamentales relacionados con la Marina.
> Art in the Blood (2014), el episodio 23 de Elementary, está inspirado en la historia.
> The Adventure of the One Hundred Tadpoles, episodio de 2015 de la serie de televisión de títeres de la NHK Sherlock Holmes, se basa en la historia. En el episodio, Holmes y Watson intentan recuperar una fotografía robada que participó en un concurso de arte. El tema del concurso son los renacuajos porque “Tadpole” era el apodo de Sir Percy Phelps, fundador de la escuela Beeton.

EL BUITRE PACIENTE, de James Hadley Chase (Emecé)

Título:
El buitre paciente
Autor: James Hadley Chase (1906-1985)
Título original: The vulture is a patient bird (1969)
Traducción: Kicsi Schwarcz
Cubierta: Eduardo Ruiz (diseño)
Editor: Emecé Distribuidora (Buenos Aires)
Edición: 2ª impr.
Fecha de edición: 1990-07
Descripción física: 256, 2 p.; 14x20 cm.: solapas
Serie: Grandes maestros del suspenso
ISBN: 978-950-04-0976-6 (950-04-0976-3)
Estructura: 9 capítulos
Información sobre impresión:
Edición anterior: 18.000 ejemplares
2ª impresión en offset: 4.000 ejemplares
Impreso en Compañía Impresora Argentina S.A., Alsina 2041/49, Buenos Aires, julio de 1990
 
Información de contracubierta:
Kahlenberg es un coleccionista de objetos de arte, millonario y obsesivo. Ha robado a un coleccionista rival un famoso anillo envenenado que perteneció a César Borgia. Su colección está oculta en un remoto paraje de África. Un criminal, un contrabandista y un cazador son contratados para recobrar el anillo. Los acompaña una hermosa mujer que debe penetrar en el lugar secreto.
El buitre paciente es una apasionante historia de aventuras que demuestra una vez más que muy pocos escritores pueden llegar al nivel de Chase en el manejo del suspenso.
 
Información de solapas:
James Hadley Chase (René Raymond) nació en Londres, estudió en Rochester y vivió durante un tiempo en Francia. Escribió más de ochenta novelas policiales, que llevan vendidos alrededor de veinte millones de ejemplares en el mundo y lo colocaron a la cabeza de los escritores del género. Aunque nunca viajó a los Estados Unidos, solía describir la sociedad norteamericana en forma muy dura, generalmente certera.
“Un maestro en el arte del engaño.”
New Statesman
“Chase es un novelista nato... Aparte de Graham Greene (a quien Chase se acercaba de vez en cuando), es el único que consiguió expresar romanticismo y pureza —por no decir puritanismo— a través de la violencia y el realismo de la escuela dura norteamericana.”
Le Monde
“Un sorprendente narrador de historias. No hay momentos aburridos con él. Todas sus tramas tienen destreza técnica, suspenso y escalofríos garantizados. Uno se deja llevar mientras lee sin parar. No hay nada más placentero que una obra de este excelente artesano.”
L’Express
“Si usted busca entretenimiento, no podrá encontrar algo mejor.”
The Times
“La manera en que construye la trama, capa sobre capa, es tan efectiva... la tensión crece...”
The Sunday Times
 
MI COMENTARIO:
El buitre paciente es una novela atípica en la obra de James Hadley Chase. A diferencia de su mundo de policías, detectives privados, espías gubernamentales, ladrones y maleantes varios, este relato es una combinación de historia de mercenarios, viaje de aventuras por lugares exóticos y novela de espionaje corporativo, todo dentro de la atmósfera noir que Chase imponía a sus novelas.
De un lado está Armo Shalik, un brillante empresario del espionaje privado. Chase cuenta así la historia de su ascenso:
 
Unos diez años atrás, Armo Shalik, harto de su forma mezquina de vida, informó por medio de un discreto aviso en un diario egipcio, que estaba dispuesto a aceptar cualquier trabajo, que presentara dificultades, por una paga razonable. Recibió sólo una contestación, pero fue suficiente, ya que su cliente era un príncipe árabe que deseaba obtener informaciones secretas concernientes a un futuro convenio de petróleo entre un rival suyo y una compañía de petróleo americana. Usando el dinero del príncipe y su propio cerebro, Shalik consiguió la información. El convenio le reportó 10,000 dólares netos, una paga suficientemente modesta, pero el príncipe quedó agradecido y corrió la voz de que si se estaba en dificultades, si se quería obtener información secreta, Shalik era el hombre que había que consultar.
Al año siguiente, con el capital que había ahorrado, se mudó a Londres. Adquirió una pequeña lista de clientes muy adinerados que lo consultaron continuamente. El dinero, por supuesto, no era ninguna objeción. Los honorarios de Shalik se elevaron bruscamente, pero siempre ahorraba. Entre sus clientes estaban tres petroleros millonarios de Texas, cuatro príncipes árabes, dos mujeres americanas enormemente ricas, un magnate griego, un despachante de aduana y una cantidad de industriales ingleses, franceses y alemanes.
A menudo decía:
—Nada es imposible teniendo una cantidad ilimitada de dinero y cerebro.
Se detenía para mirar fijo a su cliente.
—Usted suministrará el dinero... yo el cerebro.
 
Del otro lado se encuentra Max Kahlenberg, un excéntrico y misterioso millonario, coleccionista de alto vuelo, que vive recluido en su fortaleza de las montañas de Drakensberg, en Sudáfrica.
 
Es enormemente rico [cuenta Shalik]. Tiene un apremio compulsivo por adueñarse de los mejores tesoros de arte que puedan caer en sus manos. Es extremadamente inescrupuloso. Tiene una cadena de ladrones expertos en arte que trabajan para él. Han robado objetos de arte de los más grandes museos, y hasta del Vaticano, para llenar su museo, el que, sin duda es el mejor del mundo. [...] Conocí a su padre, un alemán refugiado de la primera guerra mundial, que se encontró rico, al descubrir una de las más grandes minas de oro, justo en las afueras de Jo’burg. El viejo Karl Kahlenberg era astuto y nada tonto. Invirtió bien el dinero y ordeñó su mina hasta que estuvo seca. Por lo que oigo, terminó con millones. Se casó con una chica del lugar cuando tenía más de sesenta años. Lo hizo porque quería un hijo que continuara el apellido. Lo tuvo: Max Kahlenberg. Hubo un verdadero misterio alrededor de su nacimiento. Ninguno, excepto el médico y la enfermera vio el bebé. Hubo rumores de que era anormal... algunos hasta dijeron que era un monstruo. De todos modos, ninguno posó sus ojos sobre el bebé. El viejo murió en un accidente en una cacería. La señora Kahlenberg se mudó de Jo’burg y construyó una casa en el corazón de la cordillera de Drakensberg. Continuó escondiendo a su hijo, apartándose de todo contacto social. Murió hace unos veinte años atrás. Max Kahlenberg sigue siendo un recluso. Se supone que es tan inteligente como el padre. Agrandó la casa que construyó su madre. Tiene alrededor de cien millas cuadradas de selva rodeándola y emplea una cantidad de zulúes entrenados, para mantener a los excursionistas, turistas y boquiabiertos alejados de la casa.
 
Kahlenberg tiene en su poder el anillo de César Borgia, una reliquia de valor inconmensurable. Shalik contrata a tres mercenarios, Lew Fennel, Kennedy Jones y Garry Edwards, para que penetren la mansión del multimillonario y roben la sortija. Los tres irán a Sudáfrica acompañados de Gaye Desmond, su colaboradora y espía, una modelo especialista en “sexpionaje”, que le reportó grandes ganancias con su trabajo. Lo que no sabe Shalik es que Kahlenberg conoce sus planes, ya que se infiltró en su organización mediante Natalie Norman, su propia secretaria. Ella fue chantajeada por Charles Burnett, presidente del National Bank de Natal (propiedad de Kahlenberg), utilizando a Daz Jackson, un vividor que se encargó de seducir y enamorar a Natalie para finalmente presionarla y exigirle dinero, el cual pudo obtener con Burnett, a cambio de realizar grabaciones secretas de las reuniones de Shalik. Después que Natalie entregó a Burnett las cintas que revelan el plan de robo del anillo, Burnett le paga como había acordado; sin embargo, luego de tomar el dinero, Daz la abandona cínicamente, rompiéndole el corazón. Natalie, deprimida, se suicida. Chase lo cuenta con el estilo noir desalmado que lo caracterizaba:
 
Fue a la cocina moviéndose lentamente como una sonámbula y encontró un pequeño y afilado cuchillo de cortar verduras. Llevándolo consigo, se detuvo para echar cerrojo a la puerta principal, luego entró al baño. Abrió las canillas de la bañadera y se quedó parada en un oscuro aturdimiento hasta que estuvo medio llena de agua templada. Tiró los zapatos y se metió dentro. Su pollera tableada se infló y la presionó hacia abajo. Sintió el remojo reconfortante del agua en su desesperanzado cuerpo, a través de sus ropas.
Se quedó inmóvil. ¿Dolería? Decían que era la forma más fácil de morir. Apretando los dientes, llevó la amada hoja hacia la muñeca izquierda. Cortó hondo y contuvo un llanto de dolor. El cuchillo se le escapó de la mano. Por un breve instante, miró el agua que la rodeaba, que ahora se ponía rosada y se iba oscureciendo, luego cerró los ojos.
Se quedó allí tendida, pensando en Daz con su hermosa cara y su largo pelo enrulado y su hermoso y fuerte cuerpo hasta que lentamente se deslizó fuera de la vida, una vida que ya no le servía.
 
Shalik se entera de la muerte de la chica y de la existencia de las cintas; de todas formas, decide seguir con sus planes. Los mercenarios y Gaye viajan a Sudáfrica. Después de un tortuoso viaje —donde Fennel incuba la venganza por intentar propasarse con Gaye sin lograrlo—, llegan a la mansión de Kahlenberg, quien los recibe amistosamente, tomándolos como fotógrafos de una revista naturalista. Al intentar la sustracción de la antigua joya, son atrapados. Kahlenberg no los castiga, sino que les impone un extraño juego: los libera con la condición de que serán perseguidos por sus zulúes, luego de un breve tiempo de gracia. Si son incapaces de pasar los límites de su propiedad, serán asesinados. La huida por selvas y pantanos será atroz. Además, el anillo de Borgia tiene un secreto: Kahlenberg le agregó veneno para que renueve su famosa función de matar silenciosamente. La Muerte realizará su cosecha, hasta llegar al mismísimo Shalik...
El buitre paciente es una novela poderosa, atrapante, que mantiene su tono pesimista, con personajes que parecen funcionar sólo por sus pulsiones de ambición, avaricia y deseo. Chase fue reconocido como el celebrador del mal. Aquí queda en evidencia ese mote.


ADAPTACIONES AL CINE Y LA TV:
En 1991 se estrenó en la televisión italiana una película de dos partes basada en la novela de Chase. L'avvoltoio può attendere fue dirigida por Gian Pietro Calasso; participaron Donald Pleasence (Shalik), Bruno Bilotta (Kahlenberg), Michela Rocco di Torrepadula, Roland Waden, Valeria D'Obici, Massimo Serato, Sasha D'Arc, Bruno Corazzari y Luigi Amodeo.


Curiosidad: en 1978, se estrenó en la India una coproducción indo-norteamericana llamada Shalimar, inspirada parcialmente en la novela de Chase. Fue dirigida por Krishna Shah. El elenco combinó actores indios y extranjeros: Dharmendra (S.S. Kumar), Zeenat Aman (Sheila Enders), Rex Harrison (Sir John Locksley), Sylvia Miles (Countess Rasmussen), John Saxon (Col. Columbus), O.P. Ralhan (K.P.W. Iyengar, Romeo) y Shammi Kapoor (Dr. Bukhari). En la India se produjeron varias películas basadas en la obra de Chase.

viernes, 1 de marzo de 2024

EL CASTILLO DE LOS CARPATOS, de Julio Verne (Alba, ebook)

Título:
El castillo de los Cárpatos
Autor: Julio Verne (1828-1905)
Título original: Le château des Carpathes (1892)
Traducción: Elena Bernardo Gil
Cubierta: detalle de El castillo de los Cárpatos de L. Benett, de la primera edición de 1892 (il.); Pepe Moll de Alba (diseño)
Editor: Alba Editorial (Barcelona)
Fecha de edición: 2017-04
Descripción digital: 1 ePub
Serie: Alba clásica
ISBN: 978-84-9065-318-0
Depósito legal: B. 9.946-11
Estructura: nota al texto, 18 capítulos, notas, créditos
Fragmento en Amazon.es
 
Información en línea:
«No ha habido mejor narrador de historias que Jules Verne.» (Arthur C. Clarke)

«Ésta no es una historia fantástica, sino tan sólo novelesca. [...] Aunque a día de hoy nuestro relato no sea verosímil, quizá llegue a serlo mañana gracias a los recursos científicos del futuro, y llegado ese momento a nadie se le ocurrirá situarlo en el ámbito de la leyenda.» Estas palabras típicamente vernianas introducen El castillo de los Cárpatos (1892), tal vez una de las obras menos conocidas del autor, en donde prefigura, según algunos, la invención del holograma y la televisión, y en donde crea, según otros, la primera novela de zombis. En las profundidades de Transilvania, en una comunidad aislada y supersticiosa, la inesperada aparición de humo en la torre de un castillo abandonado sugiere una presencia diabólica. Un valiente guardabosques y un médico algo cobarde se aventuran a explorar el castillo y son rechazados por fuerzas extrañas y pavorosas. Por su parte, un joven conde valaco que ha perdido a su amada, la célebre cantante Stilla, que murió en el escenario, cree oír su voz en las inmediaciones del recinto. Verne combina en esta curiosísima novela el racionalismo, el humor sardónico y la crítica de la superstición y la leyenda con una paradójica, casi surrealista exaltación del amour fou.
 
Jules Verne
Nació en Nantes en 1828. Estudió y se doctoró en Derecho en París, siguiendo los deseos de su padre, pero cuando decidió dedicarse a las letras éste dejó de mantenerlo. Con la ayuda de los Dumas, padre e hijo, obtiene un empleo en el Théâtre-Lyrique de París y consigue estrenar en 1850 una comedia, Les pailles rompues. En 1851 empieza a publicar relatos en la revista Le musée des familles. En 1857 se convierte en agente de bolsa y empieza a viajar por Inglaterra, Escocia, Noruega y Escandinavia. En 1862 propone al editor Pierre-Jules Hetzel su novela Cinco semanas en globo, que se publica al año siguiente con un éxito extraordinario, y se liga a él con un contrato para escribir novelas y cuentos para el Magasin d’éducation et de récréation durante veinte años. Ahí inicia su serie de Viajes extraordinarios, que llegaría a ocupar sesenta y cuatro volúmenes. Nuevos viajes por Europa, África y América del Norte le servirían de inspiración. Viaje al centro de la Tierra (1864), De la Tierra a la Luna (1865), Los hijos del capitán Grant (1868), Veinte mil leguas de viaje submarino (1870), La vuelta al mundo en ochenta días (1873), La isla misteriosa (1874-1875), Michel Strogoff (1876) o Las tribulaciones de un chino en China (1879) son algunas de sus más célebres novelas, que cautivaron a los lectores y entraron a formar parte del imaginario universal de los siglos XIX y XX. Padre de la ciencia ficción, su interés por la tecnología y sus posibilidades es visible en El castillo de los Cárpatos (1892; ALBA CLÁSICA núm. CXVIII). Verne murió en Amiens en 1905.
Fuente web: Página de Alba Editorial
 
MI COMENTARIO:
En las montañas de Retezat, en los Cárpatos de Transilvania, cerca de la frontera con Valaquia, el pastor Frik observa el castillo abandonado del barón Rodolfo von Gortz. Conoce a un viajante de comercio judío que le vende un largavistas, toda una novedad para Frik. Con éste, ve una columna de humo sobre la torre del castillo. Se lo cuenta a los vecinos de la aldea de Werst: el juez Koltz (primera autoridad del lugar), su hija Miriota, su novio el guardabosques Nic Deck, el maestro Hermod y el “médico” Patak (en realidad un ex enfermero informal). Lo hace en la “posada del Rey Matías”, propiedad del judío Jonás. Deck decide comprobar que todo va bien, pero sólo el doctor Patak se anima a acompañarlo. Entonces suena en la posada una voz misteriosa, cuyo origen se desconoce, que predice un desastre para Deck cuando visite el castillo. Él y Patak van allí al día siguiente de todos modos. Debido a la larga subida, tienen que pasar la noche al aire libre, y les atormentan extraños fenómenos luminosos. Deck no queda impresionado e intenta entrar al castillo a la mañana siguiente a través de las cadenas del puente levadizo cerrado. Alguien lo golpea y cae. Los vecinos del pueblo, especialmente Miriota, quedan preocupados por la tardanza en volver de los dos. Tres aldeanos parten hacia el castillo y traen de regreso a Patak y Deck, a quien llevan en camilla. Poco después aparecen dos turistas: el conde Franz von Telek y su asistente el soldado Rotzko, provenientes de Craiova, uno de los principales principados de Rumania. Escuchan los acontecimientos de los últimos días; Von Telek se sorprende cuando descubre que el castillo pertenece al barón von Gortz. Lo había visto por última vez cinco años antes, durante la representación de una ópera en Nápoles. Ambos asistieron con entusiasmo a las representaciones de la cantante “La Stilla”, a quien adoraron con embeleso. Von Telek pide su mano en matrimonio, lo que La Stilla finalmente acepta por miedo a Von Gortz. En su concierto de despedida, La Stilla fallece en el escenario. El barón luego amenaza a Von Telek, culpándolo de la muerte de La Stilla, y desaparece del ámbito público; el conde regresa a su castillo. Después de prometer a los residentes de Werst que alertarían a la policía en la siguiente ciudad más grande, Von Telek y Rotzko abandonan el pueblo. Como el conde había oído recientemente la voz de La Stilla en la posada, elige un camino que pasa por el castillo. Cuando llegan, ven a la artista en el baluarte. Von Telek ahora está seguro que Von Gortz en encuentra allí y tiene prisionera a La Stilla. Sólo tiene un pensamiento: salvarla; sube al castillo y envía a Rotzko a buscar ayuda. Cuando llega a la puerta del castillo, la encuentra abierta, pero una vez que entra se cierra detrás de él. Deambula por un laberinto de pasillos y finalmente llega a una habitación donde le esperan comida y una cama. Aquí que encarcelado, pero luego logra escapar. Escucha a escondidas al Von Gortz y a su compañero, el inventor Orfanik, en la capilla del castillo. El barón y Orfanik llevan varios años viviendo en el castillo sin ser detectados. El inventor tendió una línea telefónica entre éste y la posada Werst, a través de la cual podían manipular información en dos direcciones: por un lado, escuchar lo que allí se hablaba, y por otro, enviar las misteriosas “voces” que tanto miedo generaron entre los pueblerinos. Orfanik también creó “apariciones fantasmales” en el castillo utilizando varios efectos físicos y químicos, manteniendo alejado al pueblo supersticioso. Ahora ambos planean volar el castillo y escapar de la policía, la que ha sido informada por Rotzko. Después de escuchar este plan, Von Telek deambula por el castillo y encuentra a von Gortz escuchando la voz grabada de La Stilla y mirando una proyección de su imagen. El barón huye, pero se encuentra con Rotzko, quien le dispara y golpea el proyector con la grabación de la actuación de la diva. Von Gortz entonces pierde la cabeza y provoca la explosión que destruye el castillo, matándolo. Von Telek sobrevive en una cavidad, donde es encontrado por Rotzko y Nick Deck. Poco después, Orfanik, que había huido, es detenido e interrogado por la policía. El conde está en coma y Rotzko lo lleva a su propio castillo. Rotzko recibe de Orfanik las grabaciones fonográficas restantes de las actuaciones de La Stilla y se las reproduce a Von Telek, que logra curarse. Nick Deck y Miriota se casan según lo planeado. A pesar del origen racional de las apariciones fantasmales en el castillo de los Cárpatos, la mayoría de los aldeanos sigue convencida de que el lugar está encantado.

El título, bajo una mirada actual, promete una historia vampírica anticipatoria de Drácula y sus sucesores (es gracioso cómo algunos intentan relacionar la novela de Stoker con ésta). No va por ese lado: sí aparecen en ella la obsesión por la belleza y el uso de la tecnología para conservarla más allá de la muerte. También sirve de antecedente a la novela ruritana, que crearía Anthony Hope con El prisionero de Zenda, compuesta de países y ciudades de Europa oriental, intrigas aristocráticas, choque entre inmovilismo y reforma... aunque difiere sustancialmente en que no presenta un clima de nostalgia por la inocencia perdida, sino que muestra al tradicionalismo como algo retrógrado, atrapado por las supersticiones. Lo importante aquí es que Verne se manifiesta como un visionario geopolítico, al delinear dos de los peligros que comenzaron a amenazar a Europa en la segunda mitad del siglo XIX. Uno es el clima opresivo, de miedo, que sofoca al pueblo común y corriente, y que se origina con la utilización de innovadores medios técnicos por parte del gobernante (en este caso, la reproducción de voces aterradoras con los aparatos creados por Orfanik). El otro es el espionaje tecnológico que realiza el barón por medio de un dispositivo que anticipa al teléfono y su uso para obtener información clandestina. Finalmente, llama la atención el castillo mismo, que funciona como el cuartel general del gobernante, equipado con tecnología de avanzada en medio de un entorno rural y atrasado. Incluso esta fortaleza tiene la cualidad de funcionar como una máquina detenedora del tiempo, ya que el barón no parece haber envejecido desde su desaparición pública, una consecuencia fantástica de la conjunción entre deseo y tecnología. Verne actúa una vez más como forjador de la masa crítica del espionaje y la intriga política que explotaría de mil maneras en el siglo XX.
 
ADAPTACIONES AL CINE Y LA TV:
> Tajemství hradu v Karpatech (1981, Checoslovaquia). Dirección: Oldrich Lipský. Intérpretes: Michal Docolomanský (Conde Teleke of Tölökö), Evelyna Steimarová (Salsa Verde), Vlastimil Brodský (Komornik hrabéte ignác), Milos Kopecký (Barón Gorc z Gorcu), Rudolf Hrusínský (Vynálezce orfanik), Augustín Kubán (Tomá Hluchonémec-Zutro), Jan Hartl (Lesni adjunkt vilja dézi), Jaroslava Kretschmerová (Snoubenka lesniho adjunkta), Oldrich Velen (Krcmár), Míla Myslíková (Krcmárka).
> Castelul din Carpati (1981, Rumania). Dirección: Stere Gulea. Intérpretes: Maria Banica (Stilla), Ion Caramitru (Alexandru Policretti), Cornel Ciupercescu (Frâncu), Avram Besoiu, Kurt Conrant, Flavius Constantinescu (Tomut), Octavian Cotescu (Impresarul), Radu Cozan, András Csiky (Viceguveratorul), Gioni Dimitriu, Gheorghe Ditu, Dan Dobre, Wolfgang Gyurgyewich, Tatiana Iekel, Marcel Iures (Orfanic), Paul Lavric (Ionas), Gheorghe Marinca, Adrian Mazarache (Friecke).
> Le château des Carpathes (1976, Francia). Película de TV. Dirección: Jean-Christophe Averty. Intérpretes: Benoît Allemane (conde Franz de Télek), Yves Arcanel (el alcalde Maître Koltz), Bernard Cara (Jonas), Jean-Roger Caussimon (el pastor Frik), Jacqueline Danno (Fausta), Michel Duplaix (el magistrado Hermod), Guy Grosso (doctor Patak), Jacques Legras (el “pope”), Jean Martin (el inventor Orfanik), Mady Mesplé (la Silla, cantante italiana).



viernes, 16 de febrero de 2024

LA VIOLACION DEL TIEMPO, de Hank Janson (Edhasa)

Título:
La violación del tiempo
Autor: Hank Janson (seud. de Stephen Frances, 1917-1989)
Título original: One against time (1955)
Traducción: Eduardo Salades
Editor: Edhasa (Barcelona)
Fecha de edición: 1955-07
Descripción física: 257, 2 p.; 11x17 cm.
Serie: Colección Nebulae #7
Estructura: [nota sobre la colección], prólogo, 32 capítulos
Información sobre impresión:
Este libro se acabó de imprimir en la ciudad de Barcelona, en los Talleres de la Imprenta Moderna en el mes de julio del año 1955
 
Información de contracubierta:
Colección NEBULAE
de obras de Fantasía Científica, dirigida por Miguel Masriera, Dr. Ing.
Esta Colección dará a conocer al público de lengua hispánico, las mejores obras de la literatura actual de Ciencia Fantástica.
La novela futurista en el mundo de hoy, tiene que ser necesariamente científica. Pero la ciencia pierde aquí su carácter árido y adquiere bien sazonada literariamente; un interés palpitante, pues nos hace entrever el alucinante porvenir que nos espera.
Por esto, este género literario —que los anglosajones llaman «Science Fiction»— ha logrado interesar tanto al público, que está desplazando poco a poco a la novela policíaca, y por esto nos complacemos en ofrecer hoy a nuestros lectores las mejores obras de los mejores autores que lo cultivan.
 
Información de la página 3:
COLECCIÓN NEBULAE DE CIENCIA Y FANTASÍA
Bajo la dirección de Miguel Masriera, Dr. Ing.
Esta colección tiene por objeto poner al alcance del público de habla castellana las mejores obras de los autores de este género literario que los pueblos anglosajones conocen con el nombre de “Science Fiction”, o sea la novela futurista, naturalmente impregnada de fantasías científicas. Antes de que el nombre fuese inventado en 1926, por el americano Hugo Gernsback, contaba ya con muchos precedentes literarios como las conocidas obras de Julio Verne y Wells y las, quizás menos populares, de Edgar Poe, Aldous Huxley y muchos más.
En todo el mundo, desde que ha empezado la Era Atómica, se ha despertado tanto la afición por esta clase de novelas que, en algunos países, puede decirse que en poco tiempo han ido desplazando al llamado género policíaco. Esto se explica por varios motivos. En primer lugar, estas novelas son una ventana abierta hacia el porvenir, este porvenir que hoy tan incierto nos parece y del que, en realidad, sólo sabemos que, por virtud de los enormes adelantos de la Ciencia, será muy distinto de nuestro presente. En segundo lugar, en estos últimos tiempos no tan sólo ha aumentado la cantidad de novelas de esta clase, sino también su calidad y los más prestigiosos autores literarios, así como varios científicos y filósofos notables, no han desdeñado el cultivar este género, dándonos en él verdaderas obras maestras.
Hacemos norma de esta colección el escoger entre estas últimas las mejores publicadas en el extranjero para servirlas a nuestro público en pulcra versión castellana, así como el dar también a conocer aquellas escritas por autores españoles o hispanoamericanos dignas de ser publicadas.
COLECCION NEBULAE pretende, pues, ante todo, presentar obras de verdadero valor literario y de contenido científico serio. En ella se albergará para solaz de todos (tanto del lector que busca una mera distracción como del exigente literato o científico) la fantasía y la imaginación, pero controladas por el buen gusto y la verosimilitud científica. Así creemos servir al noble lema que debe inspirar esta clase de lecturas y que ya de antaño reza: "Instruir deleitando".
 
Información de la página 7:
PROLOGO
por Miguel Masriera
LA VIOLACION DEL TIEMPO (que en inglés lleva el título «One against Time») es una novela futurista muy distinta de todas las que hasta ahora han aparecido en COLECCION NEBULAE. Su autor, Hank Janson, es una personalidad, si se quiere, desconcertante, pero tan destacada en este género literario que cuenta en el mundo anglo-sajón con una bien cimentada fama que le ha proporcionado un número extraordinario de lectores. Y es que, en realidad, Hank Janson no se parece a nadie, es un escritor de un estilo personalísimo que destaca por su viveza, su realismo, su fantasía desbordante y su original, y a veces, como en este libro, profunda manera de ver las cosas. Es también un hombre audaz, extraordinariamente osado, que se ha atrevido a abordar temas con los que muchos no se hubieran atrevido a enfrentarse. Buena prueba de ello es el origen de esta novela. La que la precedió, «El asesino invisible», fue —¡en un país tan libre en estas cuestiones como Inglaterra!— por orden judicial recogida por Scotland Yard, lo que ocasionó uno de los mayores escándalos en el ambiente editorial del Reino Unido. Mientras la acción legal continuaba, el público pedía insistentemente más obras de Hank Janson, por lo que éste, a ruego de sus editores, se decidió a escribir otra novela, que es la que hoy presentamos a nuestros lectores en versión castellana.
Pero Hank Janson no podía dejar de ser osado y, aunque afortunadamente en otro sentido, también lo es en esta obra. Tiene ella, a mi modo de ver, una rara cualidad y es que, sin dejar de ser amena e interesante al extremo, lo que basta para que sea del agrado de la mayoría del público aficionado a esta clase de novelas, tiene, al mismo tiempo, un sentido filosófico muy profundo, pues el problema que en ella se plantea es nada menos que la relación de causa a efecto a través del tiempo, es decir, uno de los problemas básicos —por no decir el que quizá lo es más— que se plantea la filosofía, pues en él están involucrados los de la predestinación, la fatalidad y el libre albedrío.
Para muchos la novela futurista, como fantasía científica, se ocupa tan sólo de viajes interplanetarios e interestelares, pero aunque la inmediata perspectiva de su realización es natural que atraiga a los autores y que la mayoría de obras se ocupen de lo que sucederá cuando el hombre logre salir de los límites de nuestro planeta, hay también otros temas con los que puede jugar la imaginación y a los que brindan apoyo los acelerados progresos de la ciencia y de la técnica. Sin hablar del ya muy usado tema de la energía atómica, sobre el que quizá se ha fantaseado ya en demasía, hay otros que también se prestan muy bien a dejar volar las alas de la imaginación. Uno de ellos es la posibilidad —hemos de confesar que remotísima— de que el hombre pueda influir en el curso del tiempo.
Este tema está —por la trascendencia filosófica que apuntábamos antes— erizado de dificultades y por esto, desde que Wells podemos decir que lo inició con su célebre «Máquina del tiempo», pocos han osado tocarla, y ninguno, que yo sepa, con tanto acierto como Hank Janson en este libro. Supongamos que —como sucede en él— se encontrase la manera de enviar un ser humano a vivir, aunque sólo fuese durante un corto lapso de tiempo, en épocas pretéritas de la historia. Las acciones que este hombre pudiese llevar a cabo, por la obligada concatenación de causa y efecto, tendrían influencia en la actualidad, alterarían el presente y el futuro. Se nos dirá que la hipótesis es descabellada, pero lo que importa no es esto (a los autores de novelas fantásticas hemos de darles forzosamente un amplio y a veces inverosímil margen de acción); lo que importa son los difíciles problemas que esto plantea y el acierto consiste en saberlos resolver con acierto y gracia. Esto es lo que hace el autor de este libro: un hombre ha vuelto al pasado; los hombres de su época temen que altere la historia y están dispuestos a todo, incluso a matarlo, para evitar que actúe. Pero el hombre, a pesar de todo, ha logrado obrar y actuar de una manera trascendente y la original y feliz tesis de la obra es que la consternación que esto produce es infundada; lo que ha sucedido es lo que debía suceder y lo malo, o mejor dicho lo imposible, hubiera sido que aquel hombre no hubiese actuado. Lea el lector entre líneas que la Providencia había contado ya con que los hombres descubrirían esta «máquina del tiempo» que permitiría retrotraerles al pasado y que por peregrinos que parezcan los descubrimientos de la ciencia están siempre previstos por la Divina Inteligencia, son un instrumento de la Providencia y tendrá una interpretación de la predestinación y del libre albedrío seguramente mucho más ortodoxa de lo que su propio autor habrá creído.
 
MI COMENTARIO:
Todavía no tengo una idea general sobre la relación de los géneros de espionaje y ciencia ficción. Por ahora, intento identificar historias del segundo que entren en las temáticas habituales del primero. La violación del tiempo entra en una categoría específica de la ficción de espionaje: la del “agente presidencial”. Este subgénero trata de agentes, profesionales o no, que trabajan directamente para la máxima autoridad ejecutiva de un país (rey, presidente, primer ministro, secretario general del partido único, etc.). Sólo que en este caso dicha autoridad es el presidente del planeta Tierra en algún momento del futuro. La misión del agente es volver al siglo XX y rastrear a un individuo que tiene un cerebro implantado al suyo propio y que puede perjudicar con sus actividades al mundo “perfecto” del mañana. Al final queda claro que cualquier manipulación del tiempo no modifica a los que dominen el tiempo con tecnología de avanzada. El tono de la novela es desesperanzador: quien intente alterar el curso de la historia lo hará en vano. Lo más memorable es el pozo de horror en el que va cayendo el protagonista “doble cerebro”: mientras absorbe el conocimiento humano a través de sus lecturas y la telepatía, su situación emocional se desmorona. Sobre todo choca con varias mujeres que intentan manipularlo, incluso bajo las órdenes del agente venido del futuro; se produce una verdadera “licuación de género” en él. Hay algo de Philip Dick en la creciente paranoia que invade la narración. La moraleja es que debemos resignarnos a considerar como lo mejor todo lo peor que nos impongan los gobernantes de hoy y de mañana.
 
NOTA:
La información que hay en la web (sobre todo en Google Books) indica que esta novela fue publicada primero en español en esta edición de Edhasa. La editorial británica Alexander Moring la publicó en inglés en diciembre de 1955. Esto puede deberse a que el autor Stephen Frances, en esa época, estaba radicado en España.